JACK PIERCE, THE MAKER OF MONSTERS

In today’s cinematic world of digital effects, telling what is real from what was created in a computer is impossible. But there was a time when Hollywood relied on nothing more than an artist’s ability to create a boogie man with grease paint, cotton, glue, hair, and a few simple materials to draw people into the theater to be chilled and thrilled.
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En el mundo cinematográfico actual de efectos digitales, es imposible distinguir lo que es real de lo que se creó en una computadora. Pero hubo un tiempo en que Hollywood dependía únicamente de la habilidad de un artista para crear un monstruo con pintura grasa, algodón, pegamento, cabello y algunos materiales simples para atraer a la gente a los cines a relajarse y emocionarse.